martes, 26 de agosto de 2014

SOBRE LA SOBERANÍA DE LAS ISLAS SALVAJES (PARTE V).


 
En Tiempos de Historia, en el día de hoy, continuamos con la quinta entrada sobre la soberanía española de algunos enclaves territoriales de los que se tiene poco conocimiento por parte de la población, por falta de difusión por parte del Estado y los medios de comunicación, por su complejidad jurídica o por la emisión de información errónea (en una parte o en su totalidad). El territorio que analizaremos en esta entrada, número 5, ha sido objeto de un largo conflicto existente entre España y Portugal durante siglos, cuya existencia es prácticamente desconocida por la sociedad española.
España ha poseído históricamente derechos de soberanía sobre las denominadas Islas Salvajes, soberanía que fue puesta en cuestión de forma interesada por parte del gobierno de Portugal en un momento muy delicado para España, como fue la Guerra Civil en el pasado siglo XX.

Con todo podemos afirmar, que aún en la actualidad, España preserva sus derechos históricos a la soberanía de las citadas islas si bien debe lidiar con Portugal ante las actuaciones internacionales que supo desarrollar muy inteligentemente y la ocupación que realizó de las referidas islas. Con todo, España oficialmente mantiene dicho contencioso por hacer valer su soberanía sobre el área de este pequeño archipiélago y sus aguas circundantes, perteneciente al entorno geográfico de las Islas Canarias, como se comentará posteriormente.
Vista desde Satélite de las Islas Salvajes
 
Es un archipiélago ubicado entre las costas de Madeira y de las islas Canarias, compuesto por un total de tres islas principales (Salvaje Grande, Salvaje Pequeña y Salvajita) y 12 islotes menores.
Los primeros en avistar y descubrir estas las islas, en el año 1402, fueron expedicionarios castellanos que no dieron parte internacional del descubrimiento, lo que sí hicieron los navegantes lusos que llegaron allí en el año 1438. Durante los próximos cuatro siglos ambos países reconocieron como suyo dicho archipiélago, manteniendo una constante pugna por dicho territorio. Ambos países mandaron numerosas misiones para poblar las islas pero todas fracasaron debido a lo inhóspito del enclave y la falta de agua potable.
Plano de situación geográfica de las citadas islas

Desde el punto de vista español siempre se ha esgrimido como derecho superior al de Portugal el descubrimiento de las citadas islas y, además, su pertenencia geográfica al entorno de las Islas Canarias. Hay que recordar que hay 280 kilómetros (158 millas) hasta Madeira y tan sólo 165 kilómetros (82 millas) hasta las Canarias.
Finalmente, en 1938, una Comisión de Derecho Marítimo Internacional dictaminará la pertenencia de las islas Salvajes a Portugal. España inmersa en plena Guerra Civil, no pudo enviar ningún representante, ni tendrá la oportunidad de recurrir a tiempo dicha resolución, es por ello que a pesar de dicha resolución, España no reconocerá ningún derecho a Portugal. Únicamente, tendrá que hacer una concesión llegado el año 1997, cuando, durante las negociaciones para definir el flanco sur de la OTAN, debió reconocer como algo inevitable el dominio control terrestre del archipiélago a Portugal. Si bien, España no reconoce ningún derecho a la explotación de las aguas circundantes que se consideran de dominio español, a partir de las 12 millas náuticas, por considerar a dichas islas como inhabitadas.
Portugal, sin embargo, sostiene que son islas habitadas al tener un número reducido de vigilantes, si bien no tienen actividad económica en la actualidad. El Derecho Internacional indica que cualquier trozo de tierra da derecho a su Gobierno a gestionar las primeras 12 millas marítimas, que lo rodean. Si el territorio tiene población fija y actividad económica su Gobierno puede extender su zona marítima de explotación hasta las 200 millas.
Por otro lado, si no hay mar suficiente para dichas 200 millas exclusivas para cada país vecino, la frontera marítima debe trazarse sobre la línea equidistante. Así, la línea entre Canarias y Madeira se situaría por encima de las Salvajes, con lo que la explotación marítima de esta zona sería para España. El conflicto entre España y Portugal continúa.

Ante todos los hechos analizados, consideramos que España siempre ha tenido derechos de soberanía superiores sobre las Islas Salvajes y que las maniobras realizadas por Portugal en el año 1938 no fueron honestas, si bien le dieron fundamentos para gestionar como propias dichas islas que hasta la fecha eran controladas por ambos países.

El desacuerdo de España sobre la soberanía de dichas islas y, además, sobre el derecho a la explotación económica (fundamentalmente pesquera) de dichas aguas jurisdiccionales que aún no se ha solucionado, hace que nuestro país efectúe en algunas ocasiones ciertos movimientos para demostrar su justo desacuerdo. Así, por ejemplo, en el año 2005 cuatro barcos de pesca españoles fueron capturados al sur de dichas islas, en la zona económica exclusiva que reclama Portugal. En julio de ese año uno de los guardas portugueses y un biólogo se enfrentaron a pescadores españoles. En el año 2007, un avión español sobrevoló las islas a baja altitud, con nueva demostración de inconformidad contra el Gobierno de Portugal, puesto que se trata de una Reserva Natural donde está prohibido el vuelo a baja altitud.

Quizás la salida al conflicto, aceptando los hechos consumados por parte de Portugal, sea que en un futuro ambos países aceptasen la co-soberanía de dichas islas, administrándolas de forma conjunta España y Portugal.


Por lo pronto, el conflicto no se ha resuelto ni tiene visos de resolverse, constituyendo uno de los conflictos territoriales más largos que gestiones España con Portugal, desde hace siglos.
Véanse las entradas anteriores:


domingo, 24 de agosto de 2014

HERÁLDICA DE LAS ANTIGUAS PROVINCIAS ESPAÑOLAS DE ÁFRICA (II): PROVINCIA DE RÍO MUNI.

 
 
Escudo Heráldico de la Provincia Española
de Río Muni (1959-1968), en el territorio
continental de Guinea Ecuatorial.
 


martes, 19 de agosto de 2014

SOBRE LA SOBERANÍA DE LA MICRONESIA ESPAÑOLA (PARTE IV).

 
 
En Tiempos de Historia, en el día de hoy, continuamos con la cuarta entrada sobre la soberanía española de algunos enclaves territoriales de los que se tiene poco conocimiento por parte de la población, por falta de difusión por parte del Estado y los medios de comunicación, por el olvido jurídico en el que han caído o por la emisión de información errónea (en una parte o en su totalidad). Probablemente, el territorio que analizaremos a continuación sea uno de los más desconocidos y olvidados.
 Vista desde Satélite de la Micronesia Española
 
España preserva, aún en la actualidad, la soberanía de la denominada Micronesia Española. Es un conjunto de pequeños archipiélagos enclavados dentro de las aguas de Oceanía en el Pacífico, entre Melanesia y Polinesia. Formado por varios grupos de islas: Güedes, Coroa, Pescadores, Ocea y Monteverde (en sus nombres originales).
Estos grupos de islas no fueron incluidos en el Tratado hispano-estadounidense, firmado en París el 10 de diciembre de 1898, ni en el Tratado Germano-Español en el que se cede al Imperio Alemán los archipiélagos de Carolinas, Palaos y Marianas, excepto la isla de Guam, realizado en Madrid el 30 de junio de 1899. Debido a un olvido de su inclusión en dichos tratados su soberanía no fue cedida por lo que, de jure, su soberanía aún en la actualidad la conserva España.
Dichas islas tienen pequeño tamaño y buena parte de las mismas están deshabitadas, actualmente. En cualquier caso, sería importante para España desde un punto de vista histórico, geoestratégico y económico llevar a cabo los oportunos contactos ante la ONU y ante los diversos países de su entorno que, de facto, las administran por costumbre como si fuesen propias, aunque no lo sean, y desarrollar los oportunos pasos para vivificar unos pequeños territorios que aún en la actualidad son de jure españoles, en tanto  que nunca fueron cedidos.
De su existencia se percató el investigador D. Emilio Pastor que en la década de los años 40, del pasado siglo XX, publicó sus hallazgos. De sus descubrimientos se hizo eco el Estado. Es así como el gobierno de España emitió una nota oficial por medio del Gabinete de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores en enero de 1949, sobre la existencia de la Micronesia Española y de la vigente soberanía sobre la misma. Si bien, España al margen de dicha nota de prensa pública no llevó a efecto ningún contacto ni actuación ante los Organismos Internacionales para revivificar su presencia en la zona, dado a que no era una época idónea debido a la situación de crisis y aislamiento que atravesaba el país a nivel internacional. 

Isla de Pescadores (Isla de Kapingamarangi)
 
Isla de Güedes (Isla de Mapia)
 
Isla de Monteverde (Isla de Nukuoro)
 
Isla de Coroa (Isla de Rongerik)
 
Isla de Ocea (Isla de Banaba)

 
Revivificar la unión con esos territorios olvidados y de vigente soberanía española sería algo muy importante para España a nivel geoestratégico, histórico, comercial y económico. España no ha tenido muy buena suerte históricamente en el plano internacional para hacer valer sus derechos territoriales. Mientras que otros países pujantes, aún en la actualidad, conservan bajo su soberanía pequeños territorios diseminados por el Mundo y obtienen grandes beneficios de todo orden de su correcta administración, España fruto de los avatares de la Historia apenas ha podido preservar sus derechos territoriales. Es por ello que acometer una actuación en este sentido sería una ocasión de especial importancia para poder revivificar y poner en valor (que no recuperar pues nunca se perdieron ni cedieron) unos pequeños enclaves territoriales que aún conservamos. Por el momento (entre alusiones dispersas y noticias públicas más o menos ambiguas que demuestran la peculiaridad histórica del caso y su debido enfoque), hasta que un gobierno español se interese activamente por esta cuestión (en un momento de pujanza económica e institucional) la Micronesia Española seguirá existiendo de forma tranquila y pacífica como un vestigio de un pasado que podría ser revitalizado, algún día, si hubiese ese claro  interés.
 
Véanse las entradas anteriores:
 

domingo, 17 de agosto de 2014

CELEBRACIÓN DEL BIMILENARIO DE LA MUERTE DEL EMPERADOR CÉSAR AUGUSTO, EN GIJÓN.


 
Desde Tiempos de Historia nos hacemos eco de la información emitida por el Ayuntamiento de Gijón, respecto a la próxima celebración del bimilenario de la muerte del Emperador César Augusto. Confiamos será del interés de nuestros lectores:
 
En 2014 se cumplen dos mil años de la muerte de Augusto. Los Museos Arqueológicos de Gijón/Xixón conmemorarán esta fecha con la organización de una semana llena de actividades.

Animaciones, conferencias, degustaciones, espectáculos teatrales y de recreación histórica, exposiciones, talleres y visitas guiadas se sucederán del 19 al 24 de agosto.
 
Del 19 al 24 de agosto, Gijón conmemora el bimilenario de la muerte de Augusto, emperador que consiguió conquistar el Norte de Hispania. Por este motivo, los Museos Arqueológicos de Gijón/Xixón, en donde se custodian los restos de este legado romano, organizan una semana llena de actividades: animaciones, conferencias, degustaciones, espectáculos teatrales y de recreación histórica, exposiciones, talleres y visitas guiadas.

Recreaciones históricas

Entre todas las actividades, cabe destacar las recreaciones históricas. En Gijón se podrán ver desfiles de gladiadores y legionarios, combates de gladiadores, y se podrán revivir las tácticas bélicas de las guerras astures. Las visitas teatralizadas con el fauno a la Villa Romana de Veranes o con Panchito, el ratón más romano de Gijón, a las Termas Romanas de Campo Valdés son parte también de esta programación. Además, habrá espectáculos de teatro en estos dos equipamientos.

Conferencias y exposiciones

Habrá conferencias sobre “Augusto y las guerras cántabras”, “Augusto, la minería y la transformación del mundo indígena” y “Asturias en el contexto de la romanización atlántica”. La exposición “La vida cotidiana en una villa tardorromana”, organizada en colaboración con la Villa Romana de la Olmeda (Palencia) recogerá diversos objetos presentados de un modo didáctico: las monedas y contorniati, las creencias y la religión, los útiles domésticos, los objetos para la escritura como los stili,el otium o tiempo libre. Para todos los públicos, el expocuento “¡Faro Torres!” motiva un recorrido ameno y divertido por el parque arqueológico de la Campa Torres en busca del faro actual y de su origen romano, además de explorar este yacimiento prerromano.

Gastronomía

En cuanto a las actividades gastronómicas, se podrán degustar dulces romanos en las pastelerías de Gijón, se recreará una taberna romana en la que se venderán productos gastronómicos de época romana y se servirá una gustatio romana, una selección de pequeños platos elaborados a partir de recetas originales de época romana, que formaban parte de los banquetes de estas villas señoriales del siglo V d.C.

Talleres y juegos

Para los más pequeños se han diseñado una serie de talleres y juegos en los que se conocerán recetas de cocina, deportes romanos, descubrirán quién fue el ladrón en las termas romanas o aprenderán a convivir en un campamento de legionarios romanos.

Un poco de historia

Cayo Julio César Augusto, conocido como César Augusto y más habitualmente como Augusto, fue el primer emperador del Imperio romano. Gobernó entre 27 a. C. al 14 d. C. año de su muerte, convirtiéndose así en el emperador romano con el reinado más prolongado de la Historia. Tras su muerte en el año 14 d.C., el Senado lo divinizó siendo posteriormente adorado por el pueblo romano.

Convertido en el dueño de Roma, Augusto decidió terminar la conquista de Hispania. En el año 26 a.C. emprendió una dura campaña en el norte peninsular. Pacificar por fin Hispania, acabar lo que nadie había podido terminar antes durante centurias, aparecía como un objetivo de largo alcance político. La empresa entrañaba, además, un prometedor futuro económico con la explotación de las riquezas auríferas de los astures y de las minas de hierro cántabras en beneficio de la economía imperial, y estas jugosas expectativas alimentaban las ambiciones romanas.

La resonancia de estas guerras sobrepasó a la de gran parte de las emprendidas por el Estado romano a lo largo de su historia. La razón de ello no hay que buscarla en el ámbito estrictamente militar, sino en el alcance político que se le concedió a la conquista del Norte peninsular, única operación dirigida personalmente por el emperador César Augusto

Tras pasar por la Galia, Augusto marchó hacia Tarraco (Tarragona). Allí asumiría los consulados de los dos años siguientes, 26 y 25 a.C., mientras emprendía el final de la conquista peninsular con la conquista de los Astures trasmontanos.

En el año 19 a. C, finalizada la conquista de cántabros y astures, todo el espacio del norte de la cordillera Cantábrica entró bajo el control romano. Los conquistadores elegirán el castro de La Campa Torres, el oppidum Noega de las fuentes textuales, para levantar un gran monumento conmemorativo, quizá un faro, dedicado al emperador Augusto. Este monumento constituye uno de los testimonios más importantes de la llegada de Roma a los finisterres atlánticos hispanos, con un valor simbólico indiscutible.
 
Fuente:


jueves, 14 de agosto de 2014

HERÁLDICA DE LAS ANTIGUAS PROVINCIAS ESPAÑOLAS DE ÁFRICA (I): PROVINCIA DE FERNANDO POO.

 
 
Escudo Heráldico de la Provincia Española
de Fernando Poo (1959-1968), en la
 actual Guinea Ecuatorial.


martes, 12 de agosto de 2014

SOBRE LA ADMINISTRACIÓN Y LA SOBERANÍA DEL PEÑÓN DE GIBRALTAR (PARTE III).

 
 
En Tiempos de Historia, en el día de hoy, continuamos con la tercera entrada sobre la soberanía española de algunos enclaves territoriales de los que se tiene poco conocimiento por parte de la población, por falta de difusión por parte del Estado y los medios de comunicación o por la emisión de información errónea (en una parte o en su totalidad).
 

Fotografía aérea del Peñón de Gibraltar.
En concreto, en la entrada del día de hoy, nos centraremos en el caso del Peñón de Gibraltar, cuya situación jurídica poco tiene que ver con lo que se intenta presentar por parte de las autoridades británicas y conviene que la población española sea consciente del marco legal que delimita la curiosa existencia del Peñón de Gibraltar, que nada tiene que ver con la realidad de un territorio soberano. Dicen que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.

En el marco del Tratado de Utrecht del año 1713 España cedió a Gran Bretaña (cito textualmente algunos fragmentos del texto de dicho tratado): "la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno". Por otro lado, se establece que si la corona inglesa desease abandonar Gibraltar, la propiedad de dicho territorio debería ser ofrecida en primer término a España: "Si en algún tiempo a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender, enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha Ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concordado por este Tratado que se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla".
 
Si lo dicho hasta aquí es en extremo clarividente el Tratado expresa además "que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra". En este sentido, siguiendo lo apuntado por el citado tratado, puede entenderse Gibraltar como una extensa parcela de terreno propiedad de Gran Bretaña, de la que no se cedió su soberanía (recuérdese la referencia: sin jurisdicción alguna territorial). Por otro lado, esto justifica que dicha posesión no tenga derecho alguno al dominio de las aguas circundantes que pertenecen a España, como Estado Soberano. Por ende, que el paso terrestre existente entre España y Gibraltar esté abierto, con el visto bueno de las autoridades españolas, se debe a un gesto voluntario de España, así como el hecho de que se permita que Gibraltar se comunique por mar, pese a no tener soberanía sobre las aguas.
Cualquier intento de presentar a Gibraltar como un territorio autónomo o estado soberano es un error que sólo ha interesado difundir históricamente a Gran Bretaña y al gobierno delegado del Peñón que sueña con ser un pequeño país, que no tiene ningún fundamento legal de origen que lo sustente (como hemos analizado), ni mucho menos histórico. Gibraltar ha sido y es una mera propiedad de la Corona Inglesa en territorio soberano español, que conforme al tratado de Utrecht podrá ser reintegrada a la Corona de España en el momento en que Gran Bretaña desee deshacerse de él.

Véanse las entradas anteriores:
Parte 1
http://www.tiemposdehistoria.com/2014/07/sobre-las-plazas-de-soberania-espanola.HTML

Parte 2
http://www.tiemposdehistoria.com/2014/08/sobre-la-administracion-y-la-soberania.HTML

sábado, 9 de agosto de 2014

EL RETRATO SIMBÓLICO.

 
 
Por el Dr. D. José María de Montells y Galán.
 
Desde Tiempos de Historia, en la entrada del día de hoy, nos llena de placer transmitir en su integridad el artículo que nos remite amablemente nuestro amigo el Doctor de Montells. Confiamos sea del interés de todos nuestros lectores:
 
Para un lazarista como yo, era menester que el retrato que me hiciera mi hija Berta, tuviese una referencia a la Orden de mis afectos y desvelos. Seguía así la tradición que inauguró mi padre, retratado por Roberto Soravilla con el uniforme de la Orden, que sirvió de portada a mi Historia apasionada de la Religión de San Lázaro.
 
 
Don José de Montells y Gimeno, retratado por Roberto
Soravilla con el uniforme de gran gala
 
Berta de Montells, mi señora hija muy querida, que es una extraordinaria retratista, se ha resistido todo lo que ha podido a inmortalizarme en el lienzo, pero al final me he salido con la mía.
 
 
Retrato del Dr. D. José María de Montells
(acrílico de Dña. Berta de Montells).
 
Su intuición formidable de genial artista me ha visto leyendo un libro del que sale un pez dorado. Sería pretencioso y algo cursi decir que uno ha consagrado su vida a los libros. Pero no sabría posar sin un libro en las manos.

El libro, según Borges, es el símbolo del universo. El  libro de la vida, del Apocalipsis está en el centro del paraíso. En el Antiguo Egipto, el Libro de los Muertos es un conjunto de ritos para implorar a los dioses, que favorezcan la travesía de los infiernos y aseguren la llegada al sol eterno. El libro es también símbolo del secreto divino que se revela a aquel que lo lee.

En la Búsqueda o Demanda del Grial, el libro se identifica también con la Copa Sagrada. La búsqueda es entonces la de la palabra, la suprema sabiduría inaccesible al común. El libro abierto, que fue divisa de Alfonso V de Aragón, ofrece sus secretos al que lo escruta. En la Biblioteca de Babel, Borges especula con la existencia de una biblioteca que contiene todos los libros posibles. En Libro de Arena, el escritor argentino se decanta por un solo libro: 

Letizia Álvarez de Toledo ha observado que la vasta Biblioteca es inútil; en rigor, bastaría un solo volumen, de formato común, impreso en cuerpo nueve o cuerpo diez, que constara de un número infinito de hojas infinitamente delgadas. (...) El manejo de ese vademécum sedoso no sería cómodo: cada hoja se desdoblaría en otra análogas; la inconcebible hoja central no tendría revés.

Este libro no tiene principio ni fin. La numeración de sus páginas no es correlativa y una vez que se pasa una página resulta imposible volver a encontrarla. Un libro monstruoso que se apodera de sus sueños. Un misterio. Sea uno o infinitos, el libro, los libros siempre me han acompañado. Para mí, ha sido un sustento imprescindible del alma. Soy también de los que gozan con el libro como objeto. He sido un lector contumaz, editor y un escritor de algunas obras de las que no me avergüenzo. Mi retrato leyendo un libro no puede ser más explícito. 

El pez, ya se sabe, es símbolo de Cristo, portador de la fuerza espiritual del Salvador. Para los simbolistas, el pez se halla asociado a uno de los elementos esenciales, el agua, que a su vez, constituye el principio vital.Para muchos pueblos de la antigüedad, el significado del pez representa la antinomia dual relacionada con la muerte y con el nacimiento.Entre los egipcios, se consideraba al pez como imbuido y revestido de cierto temor y misterio; además, se le tenía por un animal sagrado y, en algunos casos y épocas, los sacerdotes debían abstenerse de comer pescado y, al propio tiempo, practicar el ritual adecuado para su adoración. Para los primeros cristianos, el pez se convirtió, junto con el pan en símbolo de la eucaristía. Es también símbolo de la Resurrección. Un devoto de Lázaro resucitado por el Señor no podía representarse de manera más propia.

Al cuello llevo la venera de la Medalla de la Lealtad de la Orden de San Lázaro que tengo en gran estima. Me fue otorgada por don Francisco de Borbón y Borbón y nunca lo he agradecido lo bastante. En los tiempos que vivimos tan desnortados, me parece que la lealtad es una virtud excelsa. La Placa de la Gran Cruz y la Banda cruzando el pecho testimonian mi pertenencia a esa religión. Entre las miniaturas, algunas órdenes muy queridas. El fondo de un papel pintado de finales del siglo XIX, quizá modernista y el frac, proporcionan a la imagen un cierto aire anacrónico. No hay referencias a la Heráldica, pese a que Berta hubiera pintado mis armas, porque no quise que el retrato se cargase de más signos. Mi hija me ha interpretado cabalmente y cada vez que miro el lienzo, me veo reflejado como en un espejo. Ese soy yo, me digo. Mi vera efigie.
 

jueves, 7 de agosto de 2014

LA WEB HERÁLDICA HISPÁNICA.

 


En la entrada del día de hoy, desde Tiempos de Historia recomendamos a todos nuestros lectores (para este cálido mes de Agosto) la consulta y la amena lectura de la página web titulada Heráldica Hispánica, que sirve de una buena introducción a la Ciencia Heráldica.
 
 
Esperamos sea de utilidad e interés para todos nuestros lectores.

martes, 5 de agosto de 2014

SOBRE LA ADMINISTRACIÓN Y LA SOBERANÍA DEL SÁHARA OCCIDENTAL (PARTE II).

 
 
En Tiempos de Historia, en el día de hoy, continuamos con la segunda entrada sobre la soberanía española de algunos enclaves territoriales de los que se tiene poco conocimiento por parte de la población, por falta de difusión por parte del Estado y los medios de comunicación.
 
 
Realmente, la entrada del día de hoy supone una continuación sobre la soberanía de España en el área del Norte de África pero que debemos tratar por separado dada la peculiaridad inherente del siguiente territorio que forma parte del Reino de España, en la actualidad. Nos referimos en esta ocasión al Sáhara Occidental o el Sáhara Español.

 
En el año 1975 se firma el Acuerdo Tripartito de Madrid mediante el cual España, que estaba en proceso de descolonización del Sáhara, cedió la administración del territorio, pero no la soberanía, a Mauritania y Marruecos. Es por ello que el Sáhara sigue siendo hoy, legalmente, territorio español, ya que España nunca cedió la soberanía de dicho territorio. Por otro lado, según el derecho internacional, jurídicamente la soberanía y la administración del Sahara Occidental siguen en manos de España, siendo su interlocutor oficial y responsable en los Organismos Internacionales, si bien desde la firma de los Acuerdos de Madrid no se ha llevado a cabo ninguna acción en el sentido de involucrarse en dicho territorio, dejando de facto plena libertad a los países ocupantes a gestionarlo de una forma cuestionable.
En mi modesta opinión de historiador España debería poner todo su empeño en buscar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental. Asumir su responsabilidad sobre un territorio ocupado por países ajenos, asumir plenamente la gestión de este territorio del que sigue ostentando su soberanía para, acto y seguido, dar libertad al pueblo del Sáhara Occidental a decidir si quiere seguir formando parte del Estado Español o bien ser un territorio independiente o autónomo. Esto sería lo justo para un pueblo que tanto ha sufrido.

Tanto en los libros de Historia de nuestro Sistema Educativo, como en los medios de comunicación, por olvido o por tender a la simplificación o el resumen, no se suele hablar de esta realidad en sus justos términos. El Sáhara Español es un lugar lleno de encanto e historia que merece ser mencionado atenido y tenido en cuenta.
 
Recomendamos encarecidamente a todos nuestros lectores amantes de la Historia, realizar una rápida búsqueda en Internet y conocer de cerca la realidad de este territorio español, casi olvidado.

Véase la entrada anterior:
http://www.tiemposdehistoria.com/2014/07/sobre-las-plazas-de-soberania-espanola.html


viernes, 1 de agosto de 2014

LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE IFNI.

 
 
Desde Tiempos de Historia queremos recomendar en la entrada del día de hoy la página web de la Asociación de Amigos de Ifni. Ifni fue una provincia española de ultramar (en la costa occidental de Marruecos en torno a la ciudad de Sidi Ifni) hasta el año 1969 momento en que se cedió a Marruecos.
 
 
Escudo de la antigua Provincia de Ifni
 
Esta asociación española persigue los siguientes fines:
 
-Servir de punto de encuentro a todas aquellas personas o instituciones que por cualquier motivo se sientan “amigos de Ifni”.-Fomentar, mantener y estimular las relaciones de amistad, compañerismo y afecto entre sus miembros, así como su mutuo apoyo.
-Contribuir al estudio y conocimiento de la historia, cultura y modo de vida en el territorio de Ifni”.
 
Consideramos que este tipo de iniciativas son muy importantes para conservar la memoria de lo que fuimos como país y tener presente los lazos históricos y culturales que ciertas regiones fuera de nuestras actuales fronteras sienten por España (así, por ejemplo, en Ifni aún se habla el castellano en la actualidad, de forma mayoritaria y notable) y con las que compartimos mucha cosas.
 
Adjuntamos a continuación, la web de la asociación: